INGREDIENTES:
1 Cochinillo 4,5 k – 5,5 k.
1 Vaso y medio de Agua.
200 g de Manteca de cerdo.
4 Dientes de ajo.
Sal gorda.
3 Hojas de Laurel.
1 Cucharadita de Tomillo y Orégano.
ELABORACIÓN:
Pelamos los dientes de ajo y los picamos en trocitos muy pequeños. Machacamos el ajo hasta que quede una pasta, mezclamos con el resto de los ingredientes. Si la preparamos el día anterior irá cogiendo sabor.
Precalentamos el horno a 150º durante una hora, mientras vamos untando el cochinillo con la mezcla preparada anteriormente con una brocha y lo colocamos en una bandeja de horno. La parte de la piel debe quedar hacia arriba. Añadimos el vaso de agua y las hojas de laurel en la parte de abajo, sin mojar la piel del cochinillo. Derretimos la manteca. Pinchamos la piel y la cabeza con una aguja o tenedor y lo untamos con la manteca. Es muy importante pincharlo para que no se formen bolsas de aire y la piel quede bien crujiente.
Metemos en cochinillo al horno a 150º en la parte central con temperatura arriba y abajo durante una hora y media, regando a menudo con el jugo que vaya soltando, nunca puede quedarse sin jugo, si se agotara, le añadiremos agua. Para que la piel nos quede crujiente, subimos la temperatura a 190º durante media hora más. Nunca mojaremos la piel crujiente con la salsa, se ablandaría.
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