ELABORACIÓN:
Cortamos las pechugas de pollo en cuadrados tamaño de bocado y los ponemos en un bol con el huevo batido, la salsa de soja, el vino y una pizca de pimienta. Mezclamos bien y lo dejamos marinar en el frigorífico tapado al menos 1 hora. Para preparar impregnamos el pollo con la maicena y mezclamos bien. Freímos y cuando estén dorados los pasamos a papel de cocina. Para la salsa ponemos dos cucharadas de aceite en una sartén o wok y añadimos el ajo muy picadito, lo sofreímos un poco y añadimos el zumo, la soja, el vinagre y el azúcar. Removemos y dejamos que reduzca un poco. Diluimos la maicena en un poco de agua y añadimos a la salsa junto con la guindilla troceada. Cuando espese la salsa añadimos el pollo y cocinamos un par de minutos. Para servir rociamos las semillas de sésamo y el cebollino y si gusta el picante, añadimos también la guindilla fresca hecha anillas finas.
Deja una respuesta